En un ambiente de gracia, alegría y comunión, la Diócesis de Riohacha vivió una experiencia inolvidable con la realización del Primer Congreso Diocesano de Misiones “Discípulos Misioneros de Esperanza”, llevado a cabo los días 18 y 19 de octubre, un espacio donde la fe, la comunión y el espíritu misionero se hicieron vida.
Desde las primeras horas del 18 de octubre, las delegaciones de las diferentes comunidades se congregaron para alabar al Señor, iniciando con un momento de adoración al Santísimo Sacramento y la ceremonia de inauguración, presidida por Monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar C.Ss.R., quien invitó a caminar unidos en la esperanza que brota del Evangelio.
A lo largo del día, el Padre Samir García, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Colombia, animó a los participantes a redescubrir la esencia de la misión y la llamada a la conversión pastoral, impulsando a cada corazón a vivir con mayor entrega su ser de discípulos misioneros. Los momentos de reflexión, testimonio y la celebración de la Eucaristía fortalecieron la vida espiritual y el compromiso evangelizador de todos los presentes.
La jornada concluyó con un hermoso concierto misionero, donde entre cantos, alegría y fraternidad, se selló de manera maravillosa este primer día de encuentro, dejando en todos los corazones un renovado impulso para anunciar a Cristo con esperanza y ardor misionero.
El 19 de octubre, se celebró con gozo la clausura del Congreso, en un ambiente de profunda comunión eclesial, donde se agradeció al Señor por los frutos espirituales y pastorales de esta experiencia. El Padre Samir García acompañó también este momento final, ofreciendo palabras de ánimo para continuar siendo una Iglesia en salida, testimonio vivo del amor de Cristo. 🕊️
Desde las Obras Misionales Pontificias de Colombia expresamos nuestro agradecimiento a los organizadores, participantes y comunidades que hicieron posible este encuentro, tanto de manera presencial como virtual. Que el Espíritu Santo siga impulsando a la Diócesis de Riohacha a ser tierra misionera, donde cada corazón sea encendido por la fe y la esperanza.




